Tercera entrega de los textos elaborados para la Exposición en homenaje a José de Viera y Clavijo, donde recogemos los comentarios realizados para la sección hemerográfica, constituida por artículos de varios periódicos provinciales y comarcales, y uno de tirada nacional, cuya temática está unificada en torno a la reivindicación de la figura y obra de Viera.
Editado en Santa Cruz entre 1911 y 1915, el diario La Región, portavoz del partido conservador tinerfeño, albergó en su número inaugural el primer artículo que expuso públicamente la idea de hacer un homenaje a Viera por el primer centenario de su muerte.
Dicho artículo, titulado “Una proposición”, fue escrito por el erudito tinerfeño Miguel Maffiotte y La Roche (1847-1917), un apasionado de la historia natural y un excelente divulgador científico como atestiguan sus habituales colaboraciones en diferentes periódicos y diarios insulares.
Concretamente en ésta, defiende el gran valor de la obra de Viera, denunciando el triste olvido que sufrió su figura durante el siglo XIX demostrado por la ausencia de actos por el primer centenario de su nacimiento, en 1831. Por ello Maffiotte propone, para resarcir aquella injusticia histórica, la celebración del primer centenario de su muerte, el 21 de febrero de 1913. Finalmente, concluyendo su disertación, solicita, a las distintas instancias culturales y políticas del Archipiélago, compromiso para preparar con tiempo los actos necesarios para un justo homenaje al ilustrado tinerfeño.
El diario lagunero El Archipiélago, en el presente ejemplar del 11 de octubre de 1911, se suma a la iniciativa de Miguel Maffiotte, al mismo tiempo que subraya el origen de Viera en el Valle de La Orotava. Con este argumento, el rotativo atribuirá al municipio orotavense el liderazgo de los actos de homenaje que se organizasen en Tenerife.
El Archipiélago 11 oct. 1911 |
Asimismo, El Archipiélago recogerá la idea del Ateneo de Santa Cruz de erigir un monumento al insigne polígrafo tinerfeño, defendiendo para ello el proyecto que un joven José María Perdigón (1893-1974) les había mostrado en la redacción del diario. Este proyecto, del quien fue conocido escultor y restaurador orotavense, estaba refrendado por sus profesores de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, especialmente por su director, el gran maestro Miquel Blay i Fábregas (1866-1936).
Finalmente, la publicación lagunera, tras describir con pormenores la escultura ideada por Perdigón, solicitará que dicha obra fuera erigida en La Laguna o en La Orotava, proponiendo para este último lugar que se ubicara en la que es hoy conocida popularmente como Plaza del Ayuntamiento, pero cuyo primer nombre fue el de Plaza Viera y Clavijo.
Las Canarias y nuestras posesiones africanas fue fundado en 1900 en Madrid por el militar y político tinerfeño Ricardo Ruiz Benítez de Lugo (1872-1957) como órgano de defensa y de divulgación de los intereses del Archipiélago en la capital del Estado.
Las Canarias y Nuestra Posesiones Africanas 13 feb. 1913 |
El presente ejemplar está dedicado especialmente a Viera; además de una extensa reseña de su vida y obra, lo más resaltable es la denuncia de la desconsideración histórica de su figura. Con esta intención reproduce una carta suya de 1774 al aristócrata tinerfeño José de Llarena donde se lamentaba del escaso reconocimiento de sus paisanos canarios en relación con la publicación de Noticias de la historia general de las islas de Canaria.
En esta línea de denuncia, Las Canarias remarca la escasez de homenajes en el Archipiélago con motivo del primer centenario de su muerte, especialmente en Tenerife, su isla natal. Por el contrario, se destaca cómo la capital grancanaria se había volcado en esta celebración, preparando un solemne traslado de sus restos al altar de San José de la Catedral, iluminando algunos edificios señeros y publicando en sus distintos periódicos números extraordinarios ilustrados dedicados a Viera.
El diario tinerfeño La Prensa sacó al público el 21 de febrero de 1913 una edición especial conmemorativa del primer centenario de la muerte de Viera y Clavijo. Durante el mes de enero, este rotativo, fundado por el conocido periodista Leoncio Rodríguez (1881-1955), fue ocupándose del homenaje a Viera, publicando distintos artículos sobre algunos aspectos de su vida y obra. En este sentido La Prensa destacó sobremanera la publicación por aquellas fechas de Juicio crítico del historiador de Canarias Don José de Viera y Clavijo del presbítero José Rodríguez Moure (1855-1936).
La Prensa 21 feb. 1913 |
La Prensa no desperdicia la ocasión para denunciar la ausencia de la figura de Viera y de otros nombres ilustres canarios en los contenidos impartidos por los centros de enseñanza
Como colofón a este trabajo periodístico previo, el presente ejemplar conmemorativo incluye una extensa biografía, en la que destaca un cuidado listado de sus obras. También reproduce dos textos literarios originales: uno, un fragmento de un discurso de Viera que trata sobre la moral; el segundo, los versos compuestos por María Viera y Clavijo para el funeral de su hermano. Finalmente, La Prensa no desperdicia la ocasión para denunciar la ausencia de la figura de Viera y de otros nombres ilustres canarios en los contenidos impartidos por los centros de enseñanza.
El periódico portuense El Teide, desde comienzos del año 1913, fue uno de los principales promotores del homenaje a Viera en el Valle de La Orotava.
El Teide 22 feb. 1913 |
Así, durante el mes de enero, en sucesivos ejemplares, denunciará el estado ruinoso de la casa natal de Viera, pidiendo al Ayuntamiento del Realejo Alto mayor atención al inmueble, dignificándolo con la colocación de una placa conmemorativa en su fachada. De la misma manera, también pedirá al Ayuntamiento de La Orotava que su céntrica calle Viera pasara a llamarse de Viera y Clavijo, dada su cercanía al antiguo convento dominico de San Benito, lugar donde cursó sus estudios eclesiásticos.
El presente ejemplar de El Teide nos anuncia el acto de homenaje organizado en el Realejo Alto para el 23 de febrero de 1913, acto que, posteriormente fue recogido y aplaudido en éste y en otros medios tinerfeños. Consistió en una concentración cívica-religiosa en la plaza de la Iglesia de Santiago Apóstol, que, acompañada por una banda de música y por los niños de las escuelas portando banderas, partió hacia la casa natal de Viera, en la calle del Agua. Allí, además de una misa de campaña, se descubrió en su fachada una lápida conmemorativa y se le dio a aquella vía el nombre de calle Viera y Clavijo.