PRENSA COMARCAL ANTIGUA (II). HERALDO DE OROTAVA. 1921-1923

La Biblioteca, en la línea iniciada a finales del pasado año dando accesibilidad online a  su colección  de Prensa Comarcal, ofrece en este nuevo post  una breve reseña de el semanario dominical HERALDO DE OROTAVA publicado en esta localidad entre 1921 y 1923. De la misma forma que en entregas anteriores, ofrecemos un enlace para descargar como archivo pdf alojado en DropBox y algunas imágenes del semanario en Pinterest.

Núm. 1 año I – 5 feb. 1921

La dirección editorial tuvo su sede en el nº2 de la calle Rodapalla, siendo su director Francisco Dorta Jacinto del Castillo. Se editó en la Imprenta de Antonio Herreros (C/. León, n.ª 4), «en formato menor, a cuatro páginas en papel satinado destinadas a información y otras dos exteriores, en papel común, dedicadas a publicidad»(1), apareciendo por primera vez el 5 de febrero de 1921, y llegando a publicarse -con un pequeño receso- hasta el 1 de julio de 1923, «cuando había sacado adelante un total de 58 números»(1), (en la Biblioteca se conservan 52).

La línea editorial de HERALDO estaba dedicada principalmente «a enaltecer los encantos del Valle, del que imprimió una ilustración coloreada, cuando la dura posguerra daba inequívocos indicios de entrar en recesión»(1): sus artículos versaban preferentemente sobre el desarrollo del turismo y los encantos de la comarca, así como sobre asuntos de política y economía, local y regional.

A principios del siglo XX, las islas comenzaban a recibir un incipiente turismo atraído por las crónicas difundidas por científicos y viajeros de finales del XIX así como por la bondad del clima y sus virtudes, un turismo dinamizado por la presencia de compañías comerciales extranjeras, por el desarrollo de los medios de comunicación  y por los artículos de prensa que eran transcritos y difundidos en el extranjero. Surgen así este tipo de publicaciones en las que «el turismo es tratado como editorial en primera plana o en distintas secciones como “noticias” que incluye información desde el número de turistas, construcción de hoteles, llegada de vapores…; en “ecos de sociedad” comunicándose las actividades desarrolladas por estos viajeros en los centros hoteleros; la sección de anuncios notifica sobre los distintos hoteles de la villa y sobre el horario de los vapores.»(2)

N.º 21 año II – 1 oct. 1922

Ejemplo de ello lo encontramos en la editorial del nº. 21, de 1 octubre de 1922, cuando comenzaba su segunda etapa: “HERALDO DE OROTAVA, pues, continuará sosteniendo la independencia de criterio de siempre, sin titubeos ni claudicaciones; atendiendo, en primer término, a los asuntos de interés general para el país.”

En el mismo número reseñado anteriormente, bajo la foto coloreada (aparentemente tomada desde la azotea del inmueble sede de la imprenta), encontramos el artículo Perspectivas, de una prosa que hoy se consideraría un tanto almibarada: “He aquí uno de los aspectos pintorescos de la hermosa Villa, reclinada donosamente sobre un lecho de esmeralda, y que asciende en escalonado anfiteatro, deleitándose bajo la turqueza [sic] esplendente de un cielo maravilloso. Sirve de espaldar a este paisaje sugestionador un conjunto de montañas, que se yerguen altivas, orgullosas de sus magnitud y poderío.”

N.º 23 año II – 15 oct. 1922

Tampoco deja de sorprender el artículo Las Cañadas, puerto mundial para la navegación aérea, de Francisco Codesido y publicado en la primera página del n.º 23, de 15 de oct. 1922, proponiendo un aeropuerto internacional en Las Cañadas del Teide…

O, siguiendo con el volcán que todo lo preside, en el n.º  37, de 21 de enero de 1923, dedican toda su primera plana a una nevada en el Teide, con foto y dos artículos de dos colaboradores habituales, Francisco González Díaz (“Por fin lo he visto vestido de blanco. Hoy ha comenzado a sacar su tesoro, a exhibir su pedrería”) y Sebastián Padrón Acosta (“Y por encima de toda la cordillera nevada se levanta retador el Teide, que aparece en la altura con su grandiosa magestad de viejo patriarca, vigilante sempiterno de las siete Hespérides”).